En la Alemania del final de la Segunda Guerra Mundial, destruida, sitiada, pero aun cínica y altanera, Ewald Richter recibe una orden desconcertante: abandonar sus labores militares para retomar las tareas detectivescas a las que se dedicaba antes de ser arrastrado por el destino dictado por el furor ciego del conflicto. Su misión, descubrir al autor de unos terribles asesinatos ocurridos tras las líneas de la Wehrmacht. Una búsqueda que lo llevara a escenarios impensables, mientras el curso de la guerra lo dirige de vuelta a los brazos de su esposa. En esta segunda novela, Sebastian Camelo continua explorando las manifestaciones más reprochables de la corrupción del alma humana, pero esta vez no va tras los síntomas que un psicópata demuestra sobre su nula empatía social, sino que ha decidido retratar a la enfermedad misma: la sociedad.