Una indagación que explora el castrismo no solo como una expresión de poder autoritario, sino también como un hábito y una cultura.
En Los intrusos, Carlos Manuel Álvarez se sumerge en la reciente protesta organizada en La Habana por el Movimiento San Isidro, que reunió a más de doscientos artistas, intelectuales y activistas cubanos. En noviembre de 2020, el régimen de la isla encarceló al rapero Denis Solís, lo que generó un acuartelamiento pacífico, respuesta cívica inédita que parece haber cambiado de modo irreversible el mapa político sentimental del país.
Mezcla de reportaje, testimonio, perfil y memoria, el libro retrata las vidas de los participantes en este evento y también la experiencia íntima del autor con la Stasi cubana como parte de la vorágine social compartida por aquel grupo disidente. A la vez, explora algunas categorías muy pertinentes en la isla: revolución, dictadura, lenguaje y totalitarismo.
El castrismo se entiende aquí no solo como una expresión de poder autoritario, sino también como un hábito, una cultura, una doctrina que configura emocional e intelectualmente. «Quiero creer que el libro propone una estética de la militancia en el riesgo», ha dicho el autor, al tiempo que plantea una reflexión sobre el rol del periodismo, la escritura y el arte.
«Carlos Manuel Álvarez se sumerge en la historia reciente de su país, Cuba, y regresa con una crónica tan rigurosa como original y arriesgada, plena de registros diversos, que demuestra por qué es una de las mejores voces de su generación» (Leila Guerriero).
«Si la crónica es contar la realidad con las armas de la literatura, esto es crónica pura y dura, de la mejor. Y si el ensayo es tratar de entender por qué pasan las cosas, esto es un ensayo en toda regla. Entre una y otro, tomando lo mejor de ambos, Los intrusos es, sin duda, un libro que me enorgullece haber premiado» (Martín Caparrós)