En 1974, el brillante y controvertido Brian Clough tomó las riendas como entrenador del Leeds United, que la temporada anterior había ganado la Liga liderado por su anterior Míster, Don Revie, el eterno rival de Clough. El fugaz y fatídico periplo de Clough en el Leeds duraría tan solo cuarenta y cuatro días.
El relato intercala estas funestas jornadas con la narración de la trepidante trayectoria de un joven Clough, que, tras sufrir una temprana lesión que lo apartó prematuramente de los terrenos de juego y de dirigir al Hartlepool, logró que un Derby County por el que nadie daba un duro fuera campeón de Segunda División en la temporada 1968-1969 y se coronara campeón de Primera en 1972, gesta que convirtió a Clough y a su segundo entrenador, Peter Taylor, en leyendas.