Ay, ay, ay, don José, cuánto madruga usted.
Ay, ay, ay, don Tomás, usted madruga más.
Madrugo porque tengo la vaca en el corral y antes que den las siete la tengo que ordeñar. Madrugo a ver las flores, la huerta y el maizal; a dar comida al cerdo y a la mula cargar.