Entre los libros de divulgación de las matemáticas hay unos pocos que, tomando como centro algún teorema relevante y complejo, dedican el texto completo a explicar su historia, presentar temas vecinos e incluso acercar una idea de la demostración. Tal es el caso de Matemáticas de colores, cuyo tema central es el Teorema de los cuatro colores: para colorear un mapa plano -con colores distintos en zonas adyacentes-- bastarán siempre cuatro colores. Se trata de un resultado famoso en Teoría Combinatoria, que tardó un siglo en ser demostrado. El texto, dirigido a alumnos pre-universitarios, es una explicación accesible, autocontenida y amena de los temas necesarios para comprender el teorema: particiones, coloraciones, elementos de la teoría de gráficas (grafos) y su relación con mapas. El centro de la obra es el capítulo 3, Teoría Cromática, donde se da incluso una demostración de una versión para seis colores del teorema.