Las reseñas que escribió Andrés Caicedo sobre cine no son convencionales, de hecho nada en su vida lo fue. Como la literatura, el rock y la salsa, el #séptimo arte# también era esencial para su existencia y uno de sus referentes constantes. El cine en sí mismo era un personaje y cada película que Caicedo veía se convertía en una obsesión. De ahí que los comentarios que componen este volumen sean pasionales, vibrantes y a la vez, sorprendentemente eruditos.
Gracias a un laborioso trabajo de compilación realizado por Luis Ospina y Sandro Romero Rey, el libro Ojo al cine da a conocer la obra crítica de Caicedo y la cinefilia de una generación.
Más de tres décadas después del suicidio de su autor, estos textos siguen despertando interés y todavía contagian la emoción del autor por el cine.