En sólo dos décadas, Rafael Sanzio alcanzó el podio de la grandeza con su pintura. Esta obra esencial sobre el maestro que conocemos sencillamente como Rafael presenta el dominio de las figuras, las formas y el espacio que le valieron un lugar destacado no sólo en la trinidad de las eminencias del Renacimiento junto a Miguel Ángel y Leonardo, sino también entre los artistas más valorados de todos los tiempos.