A sus 13 años, Hugo ya sabe más de la vida y de la muerte que la mayoría de personas.
Tras sufrir un accidente en el que fallecen sus padres y su hermana, debe recomponer los pedazos de su vida y retomar el vuelo.
Un texto duro y bello que transmite con claridad las complejas emociones que embargan al que ha perdido lo más importante y, aun así, debe seguir adelante.
Incluso cuando nos arrebatan lo que más queremos, cuando nos dejan vacíos, cuando se desdibuja por completo el horizonte, incluso entonces, queda vida.