A Lucy le gustan los dinosaurios, por eso, en enero, cuando cumplió siete años, su fiesta estuvo decorada con dinosaurios de plástico con gorros de cumpleaños.
Es curioso que estos juguetes de plástico estén hechos, técnicamente, de antiguos dinosaurios, de los de verdad. También es curioso que así, en miniatura y de plástico, será la única forma en que los conoceremos, al menos hasta que un anciano multimillonario y su equipo de científicos encuentren ADN de dinosaurios en un mosquito conservado en ámbar, y decidan clonarlos y darles un hogar en una lejana isla en el Océano Pacífico.
Mientras tanto, es fascinante explicarle a Lucy cómo eran y cómo se extinguieron estas enormes criaturas probablemente emplumadas. También es esperanzador contarle que no desaparecieron del todo, sino que se convirtieron en algo más, y que la vida se abre camino, como nos enseñó el Dr. Ian Malcolm.
En este libro, que además se llama como la canción favorita de Lucy, encontrarás 34 ilustraciones de algunos de los dinosaurios más populares que un día habitaron la Tierra.