Nunca imaginé que en una isla perdida del canal de la mancha conocería a alguien que me cambiaría la vida. Y mucho menos que, un año después, aquella oscura y pequeña isla me llamaría de nuevo, como el suave canto de una sirena, para mostrarme otra vez la luz o quizás para atraparme entre sus sombras. La tragedia se cierne sobre Silence Hill y tal vez sea tiempo de que se develen los secretos más tenebrosos y de que caigan las máscaras. Y yo tendré que librar la batalla más dura la de mi corazón. "El precioso estilo de Esther Sanz se mueve siempre entre lo real y lo onírico, como un sueño que te encantaría vivir o una realidad de la que no quieres despertar".