En Somos luces abismales, Carolina Sanín se sumerge en sus recuerdos, en sus lecturas y sobre todo en el lenguaje para descubrir, comprender y cuestionar distintas facetas del mundo y de ella misma. Estos textos inclasificables, a la vez eruditos, intimistas, tiernos, poéticos, divertidos, irónicos, francos, de una ilación matemática y una sensibilidad profunda, ofrecen una experiencia única de lectura y perfilan a su autora como una de las voces más singulares de la literatura colombiana contemporánea.