Las semblanzas que aquí se reúnen se escribieron a lo largo de casi cuarenta años a propósito del fallecimiento de personas cuyos perfiles configuran de diferentes modos un cierto prisma de nuestro tiempo, por sus trayectorias vitales pero también por su incidencia sobre la vida pública y por supuesto sobre la vida de quien las escribió en medio del duelo personal respectivo. Se trata de artistas, escritores, luchadores sociales, académicos y pensadores con quienes el autor compartió la vida de forma directa, por proximidades familiares, amistad, empeños colectivos, formación intelectual, vecindad y amor, y que, por la hondura de sus afectos y lecciones de vida, y quizá por la definición prematura de sus destinos, se convirtieron en perennes presencias en el alma de quien escribe, y sin duda en la de muchas otras personas.