La periodista y psicóloga Darcy Lockman ofrece una lúcida mirada al problema más pernicioso al que se enfrentan las madres y padres modernos: las relaciones progresistas se convierten en tradicionales cuando se introducen los niños en el hogar. En una época de activismo feminista, concienciación y cambio aparentemente sin precedentes, los datos muestran que persiste obstinadamente un área de desigualdad de género: la desproporcionada cantidad de trabajo parental que recae en las mujeres, independientemente de su origen, clase o estatus profesional. Lockman investiga la causa de esta omnipresente desigualdad para responder por qué, en los hogares en los que ambos progenitores trabajan a jornada completa y están de acuerdo en que las tareas deben repartirse a partes iguales, las contribuciones de las madres a la gestión del hogar, la carga mental y el cuidado de los hijos siguen superando a las de los padres. ¿Dónde está nuestra revolución, nuestra insurgencia, nuestra agitación civil? Lockman expone cómo la promesa feminista de una verdadera pareja de hecho casi nunca se cumple, e identifica tres principios que han sostenido la división cultural del trabajo en función del género, desgranando las formas en que tanto hombres como mujeres perpetúan involuntariamente las viejas normas.