JORGE GONZALVO / ELENA ODRIOZOLA
Yo era muchas cosas diferentes: amasaba cruasanes con caras felices en una pastelería que abría de madrugada, pintaba cuadros de buhardillas a la orilla del Sena, pilotaba funiculares. He sido el cuidador de una isla desierta. En una ocasión fui catapultado como hombre-bala en un circo de tres pistas.
Tropecista es, ante todo, un relato de amor. En él se narra el encuentro entre un hombre y una mujer que se enamoran de lo peculiar, un sentimiento que se alimenta de las pequeñas cosas y una pareja que vive feliz. Es un relato bello, donde la poética viaja entre páginas cargadas de hermosas palabras y delicadas imágenes.