¿Qué significa ser niño o niña o niñe hoy?
¿Dónde están las marcas de la infancia?
¿Qué lugar ocupan los bebés en nuestras mentes adultas?
¿Qué significa criar en un mundo tecnocrático, que tiende a la fragmentación y al desvínculo?
¿Acaso hay nuevos psiquismos?, ¿acaso se puede crecer sin palabras amorosas, sin cantos, sin cuentos, sin juegos?
¿Cómo construir una política que aloje las diversas subjetividades y ofrezca, generosa, oportunidades artísticas y vivencias afectivas y creadoras tanto para los niños como para quienes ejercen o acompañan la crianza?
Este texto intenta elaborar un corpus de pensamiento alrededor de la idea de cultura e intervención cultural, así como un acervo teórico que reflexione sobre las prácticas lúdicas, artísticas y afectivas en la vida contemporánea, con el fin de discutir la posibilidad de construcción de nuevos dispositivos culturales como política pública hacia los bebés, los niños pequeños y las familias. Los más pequeños son los que están aprendiendo a expresarse, los que buscan afanosamente comprender el mundo, los que están urgidos de un entorno amoroso y dialógico para entrar en la cultura y construir su propio psiquismo; sin embargo, pueden resultar los menos visibles de nuestra sociedad.