26 de agosto, 7.14 de la mañana: Jane Pearson amanece ante un mundo radicalmente distinto, uno en el que todos los hombres han desaparecido, incluidos su hijo y su marido. Mientras los busca sin perder la esperanza de traerlos de vuelta, ante ella surge una sociedad nueva, mejor, más feliz y segura que la anterior. Jane se enfrentará así a un gran dilema: tendrá que decidir si quiere ayudar a los hombres a regresar o si prefiere seguir viviendo en un nuevo mundo sin ellos.
Hermosa e inquietante, Un mundo sin hombres no rehúye las grandes preguntas ni las respuestas incómodas. A caballo entre el thriller y la ciencia ficción, brillantemente construida y con una premisa que pone sobre la mesa temas de gran actualidad, es una exploración sobre sacrificios imposibles que nos plantea a qué estaríamos dispuestos a renunciar para crear un mundo mejor.
Sandra Newman, una de las voces más lúcidas de las letras americanas, hace gala, en su primera novela traducida al español, de su vívida imaginación y nos demuestra que es «una escritora valiente a la que no le tiembla el pulso a la hora de abordar temas importantes» (The Big Issue).