Una brecha en el corazón humano que permite atisbar las pesadillas ocultas.
Una mujer que espera a que la atiendan en una pastelería desvela, conversando con otra clienta, su tragedia: va a comprar dos tartitas de fresas con nata para celebrar el cumpleaños de su hijo, un niño que, sin embargo, murió años atrás. Con este relato arranca este volumen compuesto por once cuentos entrelazados: en cada uno de ellos, un detalle a veces ínfimo evoca el relato anterior, anuncia el siguiente o cambia completamente la perspectiva, hasta formar una espiral vertiginosa. Los protagonistas no tienen, aparentemente, nada en común: dos alumnos de instituto, una novelista y su extraña casera, un joven que viaja al entierro de su madre adoptiva, dos trabajadoras de hospital, una cantante que encarga un bolso, una joven que trata de descubrir la infidelidad de su marido o una insistente mujer empeñada en seguir a un periodista que redacta un reportaje sobre un hotel de lujo. Sin embargo, poco a poco el lector vuelve a encontrárselos, para revelar un aspecto oculto del ser humano.