El 15 de marzo de 1928 Japón sufrió una oleada de represión política sin precedentes. Ese día, la policía detuvo a 1600 militantes y simpatizantes comunistas, que acabaron en la cárcel acusados de intentar derrocar al gobierno conservador del primer ministro Tanaka. El pequeño pueblo de Otaru fue escenario de una de las redadas más grandes del país. Aquí es donde vive Kobayashi Takiji, un joven e idealista empleado de banco que acaba de entrar en contacto con el sindicato local. Testigo de estos eventos y ante el silencio cómplice de la prensa, este cronista improvisado decide contar lo que ha sucedido en su pueblo escribiendo una historia conmovedora marcada por el compromiso político y el ímpetu de la juventud.
Incautado por las autoridades e inmediatamente censurado tras su publicación en la revista Seiki, este relato documenta la barbarie de la violencia policial y la estancia en prisión de un grupo de activistas, cuyas convicciones, miedos, resentimiento e incomprensión se plasman a lo largo de sus capítulos a medida que los feroces interrogatorios caen sobre los protagonistas con mayor violencia.