«Todos cambiamos. Incluso los dioses»
El mito se ha contado por siglos: los hermanos Zeus, Poseidón y Hades lucharon durante años contra su padre, Cronos, y los despiadados titanes. Después de su victoria, Zeus dividió el mundo en tres. Él se quedó con los cielos y lo que había debajo de ellos. A su hermano Poseidón le otorgó el dominio de los mares. Y a su hermano mayor, Hades, le cedió el Inframundo.
Mientras Hades intenta encontrarle el lado positivo a su solitaria situación, la eternidad se vuelve demasiado larga como para estar en un puesto y en un reino que nunca quiso, alejado de la familia que amaba. La parte de la historia que nadie cuenta es que cuando incluso tu familia te trata como un villano, es muy fácil convertirte en uno. Años de ser ignorado y avergonzado por su familia llegan a una explosiva conclusión cuando tres brujas tenebrosas aparecen en el Inframundo. Cansado de sólo tener como compañía a los muertos, que no son exactamente el alma de las fiestas, Hades forja una amistad con las Hermanas Perversas y llega a un acuerdo que cambiará el destino de todos. Sin embargo, cuando eres un dios, hacer un trato tiene el poder de reescribir no sólo tu historia, sino la de muchos...