«Érase una vez un niño pequeño que, cuando sus padres le preguntaban qué le gustaría ser de mayor, respondía de forma invariable: ?Cuando sea grande, me acostaré con la reina?.»
Poderosas dosis de humor negro y surrealismo destilan las páginas de Acostarse con la reina y otros relatos, del irreverente y corrosivo autor francés de raíces polacas, Roland Topor. Leer sus cuentos implica caminar por el filo de su apellido (Hacha, en polaco) ante la inminencia de lo inesperado. El banquete toporiano se sirve crudo; a él se nos invita como alimento de nuestro propio asombro.
Pat Andrea acentúa el aspecto poderoso del corte de las escenas toporianas, en figuras humanas rebeladas de la proporción, en contrastes cromáticos que multiplican la atención que ejerce lo grotesco.