Es 1984 y a Lucho Herrera no le van bien las cosas en la etapa reina del Tour de Francia. Son, además, los años dorados de la radio en Colombia, y Pepe Calderón Tovar, junto a su compañero de siempre, Ismael Enrique Monroy -ese par de comentaristas cuarentones a los que ya les empieza a pesar su matrimonio laboral-, no sólo se parten el alma por seguir de cerca la gesta del escarabajo colombiano, sino que luchan a muerte por la atención de la joven periodista Marisol Toledo.
A este grupo de personajes se suman "el Monstruo" Bernard Hinault, envenenado contra su anterior coequipero, "el Extraterrestre" Laurent Fignon, reciente campeón del tour, y el enloquecido gregario Manfred Zondervan, que entrega su vida por lo que aparenta ser una última oportunidad.
En Alpe d'Huez Ricardo Silva Romero despliega su capacidad única y conmovedora para que nuestra mente enardecida y en busca de lo humano logre comprender lo que vive un ciclista antes de que su cuerpo pierda la batalla con su cabeza: por el miedo al fracaso, por las cimas, por la competencia.