En una época de inquisición y esclavitud, Sierva María quiere saber a qué saben los besos. Tiene 13 años, es hija de marqueses y fue criada por esclavos africanos en la Cartagena de Indias colonial. Cuando un perro rabioso la muerde, el obispo la cree endemoniada y ordena a Cayetano, su pupilo, que la exorcice. El cura y la niña serán seducidos por un demonio más poderoso que la fe y la razón.