El asalto decimoquinto fue el penoso final. En él probó Jeff por primera vez la amargura que otros habían probado de sus puños. Él, que nunca había sido noqueado, lo fue repetidamente. Lo eliminaron por noqueo. Eso es todo. Ignominia de ignominias, lo noquearon con el puñetazo que creía que Johnson no poseía, el izquierdo, y no el derecho. 4 de julio de 1910. Reno, Nevada. Todo está listo: James J. Jeffries la gran esperanza blanca se enfrentará al primer campeón negro de la historia de los pesos pesados, Jack Johnson el gigante de Galveston. Jack London está en Reno cubriendo la noticia para el New York Herald, junto a él muchos otros periodistas de todo el mundo y miles de aficionados presenciarán el que será recordado como El combate del siglo.