Velibor Colic, nacido en una ciudad bosnia que hoy ya no existe, relató en Los bosnios el espanto de la guerra a través de pequeñas estampas pobladas de víctimas y verdugos. Refugiado en Francia desde 1992, se propuso combatir, a través de la literatura, la pérdida de la propia identidad y el desarraigo del emigrante. De rebosante vitalidad, El libro de las despedidas es la constatación de un éxito, jalonado, eso sí, de dificultades y contratiempos. Colic evoca aquí sus desventuras con la administración y las instituciones francesas, los psiquiatras, los escritores y las mujeres, pero también su asombro ante las rarezas y las vanidades de un medio literario, el francés, que imaginaba más rebelde.