El pasajero
1980, Mississippi. Bobby Western se sumerge en el mar del golfo de México con su traje de neopreno e ilumina un avión hundido con la linterna de buceo: hay nueve cuerpos con el cinturón de seguridad aún abrochado. Faltan la caja negra y el décimo pasajero. Pero ¿cómo es posible? Testigo colateral de maquinaciones que solo pueden perjudicarle, Bobby se ve ensombrecido en cuerpo y espíritu por hombres con placa, por el fantasma de su padre (uno de los inventores de la bomba de Hiroshima) y por su hermana, el amor y la ruina de su alma. El pasajero es una sobrecogedora novela sobre la moralidad y la ciencia, el legado del pecado y la locura que se aloja en la conciencia humana.
Stella Maris
1972, Wisconsin. Alicia Western, de veinte años, ingresa en un hospital psiquiátrico por propia voluntad y con cuarenta mil dólares en su bolso. Doctoranda en Matemáticas, a Alicia le han diagnosticado esquizofrenia paranoide y no quiere hablar de su hermano Bobby. Prefiere contemplar la naturaleza de la locura, estudiar la intersección entre la física y la filosofía, y plantar quimeras y alucinaciones. Narrada a través de las transcripciones de las sesiones psiquiátricas, Stella Maris es un apasionante complemento a El pasajero, así como una investigación filosófica que cuestiona nuestras nociones de Dios, la verdad y la existencia.