Un testimonio comprometido sobre un problema convertido en emergencia planetaria. Poéticas imágenes de agua que aportan una mirada de verdadero elogio humanista. Fotografías de los cinco continentes: desde los géiseres de Islandia y las cascadas croatas hasta los backwaters indios y las marismas del Senegal. En los albores de este tercer milenio, más de mil millones de seres humanos siguen sin tener acceso a un agua potable y de calidad. Su escasez mata actualmente diez veces más que las guerras, y los expertos están de acuerdo en reconocer que constituye el aspecto más grave de la devastación ecológica de la Tierra. A menudo se califica de desafío capital para lahumanidad, pero la toma de conciencia es aún demasiado teórica. El autor, a través de imágenes universales complementadas por un texto bien documentado, nos demuestra que el agua sigue siendo la preocupación en la vida cotidiana de una gran parte del planeta, mientras que los habitantes de otras regiones, enteramente inconscientes de su valor, la despilfarran diariamente.