Relato de sorprendente fuerza y soterrado lirismo, HELADA (1963) significó la revelación de Thomas Bernhard (1931-1989) como uno de los grandes escritores del siglo xx en lengua alemana. La convivencia en un remoto valle austriaco sumido en una helada perpetua y todopoderosa de un estudiante de medicina y un pintor recluido en él desde hace veinte años y al borde de la desintegración mental, es el bastidor sobre el que se tejen observaciones relativas a la muerte, a la soledad, a la vejez, a la educación y a la política, que,
si bien aparentemente inconexas, forman un sistema coherente que responde a la idea de un mundo imposible de someter a un proceso de racionalización.