A veces se produce el encuentro entre dos grandes escritores y de esa conmoción surgen risas, relatos, poemas, cartas, viajes, diálogos chispeantes y fascinación mutua.
En la última década de su vida, Julio Cortázar y Cristina Peri Rossi, treinta años más joven se encontraron y vivieron una relación intensa, llena de complicidades, de viajes, de literatura, de humor y de amor, de relatos y de seducción entre dos ciudades: París y Barcelona. Julio Cortázar le dedicó Quince poemas de amor a Cris y muchos años después de su muerte,
Cris asume su identidad y escribe el testimonio, la crónica de esa amistad amorosa irrepetible. Primera pieza autobiográfica de una de las autoras más consagradas de la literatura hispanoamericana.