Con su padre enfermo,su pequeña hija Flor y un creciente recelo hacia el mundo exterior,Clara cierra las puertas y cortinas de su casa mientras el olor espeso de la jaula del canario -testigo indiferente de los quiebres de esta familia- se va apoderando de la atmósfera. En busca de un poco de aire, Clara sube a la azotea, y con ello deja sin aire al lector. Esta novela inquietante, publicada en 2001, ha recibido los vítores de grandes escritores, ha recorrido el mundo hispano con hermosas ediciones y ha aterrizado con éxito en otras lenguas. Es un nuevo clásico latinoamericano.