Con la serpiente sin ojos (2012) William Ospina le dio cierre a la Trilogía de la conquista, un aventura literaria sobre la conquista de América -que también es una proeza estilística y un admirable esfuerzo de reflexión- inicia por Ursúa (2005) y seguida de El País de la Canela (2008), y con la que su autor marcó un antes y un después en la novelística hispanoamericana.