"Nunca me preocupé por la guerra en Colombia hasta que apareció el supuesto computador de Jorge Cuarenta. A partir de ese momento el tema se me convirtió en obsesión y por mi mente comenzó a deambular toda suerte de preguntas sobre lo que estaba ocurriendo. En su mayoría, estaban relacionadas con dos de sus principales protagonistas, Simón Trinidad y el mismo Cuarenta. A ambos los conocí antes de que marcharan a la guerra y en el pueblo eran conocidos por sus nombres bautismales: Ricardo Palmera Pineda y Rodrigo Tovar Pupo".
Este es un esfuerzo más de la literatura para explicar fenómenos donde han fallado nuestras ciencias sociales. Paradójicamente, para hacer esta pieza literaria Sánchez Baute aborda las técnicas de indagación de la etnografía y del periodismo.
Como un Óscar Lewis hace una exploración minuciosa, amplia y honda de la sociedad vallenata. Hace disecciones, separa y vuelve a unir. Busca las causas de lo ocurrido como si hiciera la autopsia de una comunidad. Algo así como buscar la razón de la muerte en una región llena de muertos.