Los temibles asesinos en serie retratados en este libro tienen varias características en común. Todos tienen personalidades rebeldes y estrambóticas, y fueron hombres formados en las entrañas de la infinita violencia colombiana: hijos despreciados, maltratados y ultrajados. En este increíble mosaico de monstruos de la vida real, el lector podrá abordar una construcción periodística de mentes diabólicas que, durante años, derramaron por terrenos baldíos, pueblos y ciudades colombianas y de países vecinos la sangre de centenares de víctimas inocentes, la mayoría compuesta por inofensivos niños, niñas y adolescentes, algunos de ellos aún desaparecidos.
Diez años después de la primera edición de este libro, Esteban Cruz nos demuestra que la maldad sigue vigente en nuestro país, revelándonos dos nuevos casos: el de Freddy Valencia, "el Monstruo de Monserrate", y el de Johany Alexander Acuña Hernández, "el Loco de la Piedra".