En 1893 a su vuelta a Buenos Aires desde Paris, Ruben Dario, el Padre de las Letras Castellanas, comienza a publicar en el diario La Nacion, una serie de semblanzas de escritores a los que admira. La seleccion va desde Poe hasta Verlaine, pasando por Villlier de L'Isle Adam o José Martí.
Para el autor de este indispensable libro, "Los raros" está dedicado a los autores maltratados por la crítica, los desconocidos, aquellos que no alcanzaron la gloria en vida; representan lo grotesco y lo extraño, pero, sin duda, lo extravagante y lo genial; con esta idea, el magistral poeta nicaragüense indaga con inteligencia y erudición en la vida y obra de creadores de diferentes países, esenciales todos ellos para el conocimiento de la literatura universal.