Cuando se publicaron los primeros ensayos de Iain Sinclair sobre Londres, la crítica aplaudió al autor como «el De Quincey de las letras inglesas contemporáneas» y a su obra a la vez como «un clásico instantáneo» y «una guía caleidoscópica de la subcultura londinense». Sinclair ha sido desde entonces considerado uno de los observadores más lúcidos de las mutaciones de esta ciudad de ciudades que, tal como él mismo formula, es más una «ciudad de sedimento» que la imagen fija y retocada de las postales turísticas.
Esa misma observación recorre Los ríos perdidos de Londres y El sublime topográfico: los antiguos cursos de agua, la topografía, las costumbres y los ritmos germinados en torno de esos accidentes geográficos, las tradiciones elaboradas a partir de esas costumbres y esos ritmos, las ficciones escritas acerca de esas tradiciones, su transformación incesante, su degradación y su reapropiación conforman la trama de los ensayos reunidos en este volumen. A la vez, como ejemplos puros del estilo alucinado de Sinclair, hecho de retazos, recuerdos, citas, anécdotas y detalles provenientes de una erudición y una curiosidad sin límites, Los ríos perdidos de Londres y El sublime topográfico son mucho más que dos ensayos sobre Londres. La historia de los ríos entubados y de la relación de Londres con el agua, la topografía londinense tal como aparece reimaginada en la obra de William Blake y en los artistas ligados a Blake son puntos de partida para entender la dinámica compleja de las ciudades contemporáneas, las energías que las atraviesan y que irrumpen de formas inesperadas, las capas de sentido que componen la experiencia de la vida cotidiana y que unen a los habitantes de un mismo lugar en tiempos diferidos. Sinclair explora la fuerza de gravedad de algunas narrativas urbanas, señala los puntos de explotación y los de resistencia, piensa en tiempo real. Estos ensayos, que Fiordo se complace en presentar por primera vez en español, son una magnífica introducción a su pensamiento desencadenado y sugestivo.