Los gatos han llegado finalmente al que será su nuevo hogar, el que sus antepasados habían deseado para ellos. Sin embargo, aún tienen por delante un camino largo y difícil. Los clanes deberán dejar a un lado aquello que los ha unido durante la travesía y emprender la tarea de delimitar nuevos territorios y aprender a detectar los peligros que esconde este entorno desconocido. Y todavía más importante: tendrán que encontrar una manera de sustituir la Piedra Lunar. Así, mientras esperan una señal definitiva del Clan Estelar, algunos gatos empiezan a sospechar que más de un guerrero alberga intenciones malvadas, y que los peligros del bosque no son nada comparados con los que se agazapan en el seno de los propios clanes...