Hola a todo el mundo, me llamo Perfecta Nueno. Ese es el nombre que me pusieron mamá y papá. Dicen que cuando yo era niña, tanto de cara como de espalda, despierta o dormida, riendo o llorando, les parecía perfecta.Pero a medida que fui creciendo, la cosa cambió...Las exigencias de mis padres y de mi escuela fueron en aumento. Estoy tan cansada que tengo ganas de gritar:"!No soy una niña perfecta!"
Quiero que sepan que en el mundo hay muy pocas personas que se sientan tan imperfectas como yo. Por eso le he echado valor y he saltado a escena para expresar mi opinión al respecto. A todos los niños y mayores que hayan abandonado la búsqueda de la perfección, los invito a escucharme.