En once cuentos, Luis Miguel Rivas utiliza una especie de oscuridad luminosa para mostrar el mundo paradojal de personajes que se debaten permanentemente entre la destrucción y la vida.
El diablo anda suelto en Medellín, es guapo y baila pegado; un hombre cae siete pisos hacia el pavimento por culpa de un disparo imaginario; Papá Noel toma aguardiente antes de ir al supermercado; una ciudad se ve repentinamente acechada por un hedor insoportable que proviene de sus libros.
En once cuentos, Luis Miguel Rivas utiliza una especie de oscuridad luminosa para mostrar el mundo paradojal de personajes que se debaten permanentemente entre la destrucción y la vida, entre las balas y el amor. Lo que a primera vista parecería un libro de historias marginales es, en realidad, una mirada única a eso que podríamos llamar la vida completa, es decir, la vida donde lo peor y lo mejor ocurren de forma sucesiva y, a veces, simultánea.
Escritor alejado de los focos pero con lectores fieles, Rivas es de la voces más potentes de la nueva narrativa colombiana, por eso en 2011 fue reconocido por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara como uno de Los 25 secretos mejor guardados de América Latina. ¿Nos vamos a ir como estamos pasando de bueno? es el libro ideal para familiarizarse con su universo literario, uno con todo lo necesario para permanecer por mucho tiempo.