Esta es la historia de un cuento que...¡casi no cuento! Así empieza a narrar la protagonista de este álbum lo que sucedió una tarde cuando, mientras jugaba tranquilamente en su casa, un oso se coló por la ventana. Oso caminaba tropezando por la casa y rompía todo lo que se encontraba. Ella, sin perder la calma, se dispuso a reparar los destrozos, con celo y tijeras, hasta que vio que Oso casi rompe un cuento. Entonces se enfadó mucho y le gritó. Él reaccionó gruñendo y levantando una pata, como si pretendiera hacerle daño, pero, en realidad, estaba herido y necesitaba ayuda. Un libro que, con sencillez magistral, tanto en la imagen como a nivel textual, abre una ventana para despertar sentimientos de solidaridad, ofrecer ayuda a quien la necesita, manejar situaciones poco habituales y buscar soluciones sin perder la calma. La recompensa, sin necesidad de decirlo explícitamente, la amistad.