En Parásitos sin importancia los personajes protagonizan situaciones cotidianas que suceden de manera singular. Una empleada doméstica es la mujer más de malas del mundo; un arquitecto deja su profesión para cuidar lotes abandonados; un secuestrado se siente a gusto en el cautiverio, desconcertando a sus captores; un contador aburrido con la vida toma acciones intempestivas para sorprender a su propio Destino; un hombre dice tener premoniciones sobre su día a día que acaban por decidir la historia de su bebé. Felipe Ordóñez escribe con instinto tímido y silencioso, con originalidad y gracia narrativas muy potentes, que seguramente cautivarán al lector con este, su primer libro de cuentos.