La violencia en contra del cuerpo y cada una de sus partes ha sido central en la historia de Colombia en las últimas siete décadas. Esta novela es dueña de un lirismo escalofriante en medio del dolor. En un pequeño pueblo cerca de un río llamado Don Diego y con el trasfondo del mar caribe, cuatro personajes mutilados cuentan una historia terrible: la de sus despojos sucesivos, la de una pérdida irremediable de sus miembros, de sus tierras, de sus familias, de sus querencias y de sus recuerdos. En un diálogo estupendo con la naturaleza, Vanessa Londoño construye una suerte de lugar fantasmagórico en donde el lenguaje y su belleza nos hunden en la ominosa historia de una sociedad incapaz de sanar sus heridas. Esta novela consiguió el premio Aura Estrada 2017 en México y ha sido celebrada por escritoras como Selva Almada y Margo Glantz.