Contar Tokio, dibujarla, parecía un reto imposible. Desde la última planta del Hotel Takanawa no veía más que ciudad, ciudad, ciudad hasta donde la vista alcanza. Sin belleza. La mirada se perdía en la extensión gris y yo me agarraba al Fuji en la lejanía para respirar. Contar Tokio quería decir afrontar la Modernidad, cosa que no había hecho jamás y que tal vez no sé hacer, no sólo en el arte...
(Stefano Faravelli)