«Estos cuentos, para mí, nacieron en ese lugar misterioso donde nace la buena literatura. En ellos veo una profunda (y quizás inconsciente) indagación sobre el acto creativo, y también una exploración sensible y camuflada de emociones como la culpa, el miedo y la tristeza. En estos cuentos entreveo el milagroso proceso mediante el cual una emoción se transforma en una historia. Y eso siempre es asombroso».
Christopher Tibble