Un lugar en el mundo es un relato íntimo que no busca despertar compasión, sino más bien que el lector comprenda, desde una historia particular, que no tiene que vivir bajo la sombra de una situación dolorosa. Todo pasa, incluso el miedo que produce perder a la mamá a los 9 años y enfrentar la vida sin esa figura. En su primer libro, la autora busca, entonces, transmitir un mensaje de esperanza a todos aquellos que sienten que un momento trágico los identifica, resaltando que sí es posible aprender a vivir mejor más allá de todo lo que nos pueda suceder.