Rabbit se ha levantado con ganas de jugar. Pintarrajea la pared, se cae, se mancha, hace un castillo en la arena que dura poco en pie, llena el cuarto de baño de pompas de jabón y tira una deliciosa tarta al suelo... ¡Mientras pueda comérsela, no hay problema!
Con apenas unas siluetas en negro sobre páginas blancas, bloques de color amarillos, azules o magentas y unas breves onomatopeyas, esta artista polifacética logra imbuir a este entrañable conejito de personalidad e incluso humor.
Esta colección de tres libros cuadrados, pequeños, de tapa dura resistente a los traqueteos infantiles y tipografía grande y redonda, que podemos ofrecerles a partir de los dos años, seguramente ocuparán un espacio único en la estantería familiar o en la escuela infantil.
Los adultos también disfrutarán con su estética minimalista pero impactante. Un precioso librito sobre los momentos más simples pero más divertidos, y sobre como interactuamos a través de los quehaceres cotidianos y el juego.