Cierta noche una anciana con un sombrero puntiagudo entra por la ventana de la recámara de Nicolás, agita su escoba, escupe algunas palabras y se va tan intempestivamente como llegó. En el momento es perturbador, pero no tanto como lo que sucede al día siguiente.
Cierta noche una anciana con un sombrero puntiagudo entra por la ventana de la recámara de Nicolás. Agita su escoba, escupe algunas palabras y se va tan intempestivamente como llegó. En el momento es perturbador, pero no tanto como lo que sucede al día siguiente...