Desde muy joven Virginia Wolf escribió todos los días: cartas, cuentos (incluso uno infantil "La cortina de la señora Lugton"), bocetos, relatos, reseñas, ensayos, novelas, diarios, hasta una pequeña obra de teatro y un par de biografías, una de ellas un perro (Flush). Ni cierto amago de versos le faltó acometer, como se verá aquí en una "Oda escrita en parte en prosa...".