La Edad Media tiene mala fama. ¿Acaso no decimos «medieval» para referirnos a algo oscuro, primitivo o bárbaro? El historiador Martin Aurell empuña la alabarda para restaurar el honor de este periodo tan heterogéneo e injustamente tratado y que abarca un largo milenio, desde el siglo V hasta el XV. Rebatiendo diez grandes ideas preconcebidas una a una hasta derribarlas, presenta un magistral vademécum que destaca por su rigurosidad, su solidez y su ritmo narrativo.
Solemos pensar que la Edad Media fue un tiempo misógino, intolerante, inculto, violento, sombrío, infecundo, opresor, xenófobo, tenebroso, ignorante, fanático... Pero ¿y si fuera, en muchos sentidos, más moderno que el siglo XXI?
«La Edad Media no es un paréntesis mediocre entre dos periodos de paz y progreso. Tampoco es un tiempo exclusivamente alegre de fiesta incesante, guerra heroica y arquitectura innovadora. Como cualquier periodo de la historia humana, no es negro ni rosa y abarca todos los matices cromáticos. Pero ha tenido que soportar demasiadas acusaciones injustas».