En estas páginas encontramos destiladas como en ningún otro texto de la filosofia hindú instrucciones que dan una visión del misticismo práctico.
El soñador sueña con una aldea que ocupa su mente y en la que vive durante un tiempo: un poco más tarde sueña con otro lugar y piensa que vive ahí. Así mismo el individuo va de un cuerpo a otro. El cuerpo no es sino el reflejo de una noción que sostiene al individuo. Sólo lo irreal (el cuerpo) muere, y es lo irreal lo que nace otra vez, aparentemente en otro cuerpo. Así como en el sueño uno tiene la experiencia de las cosas que ha visto y de las cosas que no ha visto, así mismo en el sueño el individuo tiene la experiencia del mundo y hasta ve lo que ha de suceder en el futuro.