La Virgen de los Sicarios es una descarnada parodia de la violencia que afectó a Medellín durante el auge del cartel dirigido por Pablo Escobar. Aquí Vallejo se representa como un anciano homosexual de conservadoras costumbres y de espíritu elitista que se dedica a la gramática y que regresa a su ciudad natal después de largos años de exilio en busca de amantes adolescentes y en espera de la muerte. Con humor cáustico describe la ciudad y sus habitantes, nada escapa a su afán desacralizador y a su mirada critica.