De vez en cuando, la llamada crisis de la educación vuelve a la conversación pública, pero solo para quedar sepultada por polarizaciones y consignas superficiales. La derecha, con sus embates privatizadores y eficientistas, apunta contra la escuela, mientras la izquierda parece sumida en el desconcierto y limitada en sus propuestas. En estas páginas, Adriana Puiggrós despliega una voz singular para devolver espesor y matices al debate que todos califican de urgente, pero casi nadie parece dispuesto a encarar. Con una mirada enriquecida por una prolífica trayectoria como investigadora y en la función pública, Puiggrós propone recuperar las ideas más innovadoras de la pedagogía latinoamericana y rescatar experiencias alternativas que, en contextos políticos siempre difíciles, se han desarrollado en la región como contracara del actual tecnocapitalismo educativo. Lejos de dar la espalda a nuestra época, este libro impulsa la necesidad de crear ciudadanos del mundo, pero que conozcan sus propias regiones; de acceder a tecnología, pero que sea igualadora; de recuperar saberes que se transmiten entre generaciones y, sobre todo, de revalorizar el vínculo pedagógico entre docentes y alumnos, ese grado cero de la práctica educativa en el que los niños y niñas, desde el presente, se apropian de su historia para imaginar un futuro posible. Sin ingenuidad, contra la lógica financiera y mercantil que el neoliberalismo intenta introducir en la escuela, este ensayo fascinante llama a desarrollar un nuevo Programa educativo para la región, que incluye recuperar la esperanza. Porque, en definitiva, educar es una tarea política.